Deportivos manuales. Una especie en extinción.

Si eres un entusiasta de los deportivos americanos, alemanes o japoneses, de seguro ha pasado por tu mente, qué está sucediendo con la transmisión manual y por qué es tan difícil encontrar hoy en día un auto de tres pedales.

Hay algo en conducir un auto manual que eleva la experiencia del piloto, la sensación de controlar las revoluciones y cambios simplemente es algo diferente. Tanto que las marcas de autos deportivos como Ferrari, Lamborghini, Porsche, entre otros, tienen como algunos de sus máximos exponentes en versión manual.

Actualmente, algunas marcas alemanas, como BMW, Porsche, siguen produciendo en menor cantidad sus versiones en manual. Pero ¿por qué?

Mucho se ha hablado desde la introducción de la transmisión hidráulica por parte de GM, la primera producción de transmisión automática a gran escala, ha cambiado muchas cosas en la industria automotriz. Décadas después, cada vez se hace más posible el fin de la transmisión manual en autos deportivos.

Si bien no hay una única razón por la cual las grandes marcas de deportivos han optado por descontinuar en su totalidad los autos con transmisión manual o reducir considerablemente su oferta, existen dos principales razones para estos cambios en la industria.

Una de las razones es por los costos y efectividad de las nuevas cajas. Volkswagen fue de los primeros en reducir la producción de vehículos manuales para reducir costos. La revista alemana Auto Motos and Sport, asegura que a partir del 2023 la marca alemana irá desapareciendo las cajas manuales paulatinamente hasta eliminarlas en su totalidad en 2030. La oferta de motores y transmisiones “clásicas” se está reduciendo y simplificando hasta que se logre el llamado “futuro eléctrico”.

Volkswagen planea que las próximas generaciones de la Tiguan, Passat y Golf contarán con cajas DSG.

Markus Schaefer, director de operaciones de Mercedes-Benz, en el año 2020 comentó que el futuro de la marca era dar la espalda a las transmisiones manuales y reducirán el número de motores de combustión interna en 40% para 2025 y en un 70% para 2030. Buscan ampliar la participación en ventas de vehículos eléctricos en un 50% para 2030.

La introducción de las cajas automáticas al mercado, como PDK y DSG, han hecho que la transición hacia estas sea más rápido aún. ¿Por qué? Por eficiencia.

Comparando una caja PDK de Porsche a su versión manual, vemos muchos factores a favor de la caja de doble embrague (Porsche Doppelkupplung). La caja PDK es la opción más completa: Es más rápida, reduce la aceleración de 0 a 100 km/h en más de medio segundo, el consumo de combustible es más eficiente, tiene launch control, está mejor adaptado a los motores turbo alimentados de las nuevas generaciones, ya que al no tener que retirar el pie del acelerador al momento de hacer los cambios, el turbo se mantiene funcionando en todo momento. En resumen, es más rápida, más eficiente y más fácil de usar.

Ojo, esto no quiere decir que sea la predilecta, hay un factor muy simple que no tiene, el tercer pedal y la jugabilidad que le da al conductor.

Cómo último punto, y que es una verdad casi generacional, es que los nuevos conductores y las nuevas generaciones ya no saben manejar autos manuales, ya no se enseña a conducir en autos con cajas manuales, por lo que la demanda de autos con estas transmisiones cada vez es menor.

Pensémoslo de esta manera, para un conductor que está en el tráfico 4 o 5 horas al día, es más cómodo y sencillo manejar un auto automático, pero para un conductor de un deportivo en un fin de semana, te aseguro que prefiere una transmisión manual.

Podemos concluir, entonces, que hay tres razones principales por las que las cajas manuales están desapareciendo. La creciente oferta y visión de las grandes compañías automotrices hacia los autos eléctricos están reduciendo la participación del mercado de las transmisiones manuales. La eficiencia de las nuevas cajas automáticas no da razón aparente por regresar a las antiguas cajas manuales. Y tercero, el mercado está cambiando y las nuevas generaciones de conductores ya no saben o no se interesan en adquirir un vehículo manual. Ahora solo queda un pequeño cúmulo de entusiastas de la velocidad que sigue en busca de las transmisiones manuales.